Hoy te daré dos consejos.
No uno,
no tres,
dos.
El primero es este:
Una conversación común que he escuchado en el supermercado que una persona le dice a la otra:
Persona 1: “¿Vienes aquí a gastar tu dinero?”
Persona 2: “Tiene que ser” “Sí, hay que comer”
Bien.
Mucha gente ve todo correcto hasta aquí.
Sin embargo, estás enviando el mensaje erróneo a tu alma, a tu interior, a tu alrededor.
O sea, vas al supermercado a gastar tu dinero a tirar el dinero.
El dinero es un potencial, es una energía que estás moviendo en cada imagen, palabra que piensas y hablas.
Tratar el potencial del dinero dicho de esta forma es algo negativo.
Es un mensaje incorrecto, que se va a repetir siempre en tu vida e impedir que llegue a ti de forma constante y armónica.
Ahora que tal si en vez de decir esto, dices:
“Yo estoy invirtiendo en mi bienestar”, “estoy invirtiendo en mi salud”.
Toda la frase cambia, la percepción cambia.
No vas a gastar dinero, ahora lo inviertes en ti.
El mensaje es positivo.
Envías el mensaje correcto a ti mismo y vas más entusiasmado.
Reflexiona qué frases te estás diciendo, no solo con el dinero, también en otras situaciones.
El segundo consejo.
Para desbloquear todas esas energías que se han bloqueado usando tus pensamientos y palabras, es aquí: