Tal vez te hicieron creer que no servías para nada.
Que eras demasiado sensible.
Que vivías distraído.
Que no encajabas en ningún sitio.
Y lo peor… es que quizá llegaste a creértelo.
Te esforzaste por ser “normal”, por no sentir tanto, por encajar en un mundo que parecía no tener espacio para ti.
Pero, ¿y si todo eso no fue un castigo?
¿Y si simplemente era la forma en que la vida te preparaba para algo más grande dentro de ti?
El rechazo que te prepara
Cuando alguien te dice “no puedes”, en realidad la vida te está diciendo “todavía no es tu momento”.
Cuando te hacen sentir pequeño, la vida te está enseñando humildad.
Cuando te cierran una puerta, no te están excluyendo… te están guiando hacia la que sí es tuya.
A veces el camino de los que sienten más es más solitario.
Porque ves cosas que otros no ven.
Porque sientes el dolor de los demás y no sabes cómo protegerte.
Porque percibes energías, intenciones, emociones… y eso puede ser abrumador cuando no sabes qué hacer con ello.
Pero en ese silencio, en ese aparente “vacío”, algo dentro de ti se estaba despertando.
Aceptar lo que eres
Hubo un momento en el que comprendiste que no tenías que cambiar para gustar a los demás, sino empezar a escucharte.
Y ahí empezó tu verdadero camino.
El día que dejaste de esconder tu sensibilidad,
que dejaste de pedir perdón por ser como eres,
ese día tu energía empezó a encontrar su lugar.
Porque lo que te hacía diferente, era precisamente tu don.
Tu capacidad de sentir, de ver más allá, de percibir lo invisible… no era una carga, era tu guía.
Sanar para recordar quién eres realmente
Si alguna vez te hicieron sentir menos, recuerda esto:
no eras débil, eras profundo.
No eras raro, eras auténtico.
No estabas roto, estabas despertando.
Tu alma no se equivocó al hacerte así.
Todo lo que viviste te preparó para comprender, sanar y acompañar desde un lugar más humano y más consciente.
Y aunque hoy aún duela, llegará un día en que mires atrás y digas:
“Ahora entiendo por qué me pasó todo aquello.”
Si esto resonó contigo, es posible que tu alma esté intentando comunicarte algo más profundo.
En mis sesiones canalizo directamente con tu Alma para ayudarte a liberar lo que te impide avanzar y reconectar con tu propósito.
 
								 
								