Cuando era adolescente mi vida era una completa mierda,
no sabía qué hacer,
estaba en el agujero más profundo,
depresión, ansiedad, por mi mente pasaban ideas terribles para terminar con todo.
Para sobrevivir a la situación oscura que estuve viviendo en esa época,
levanté un muro de acero inoxidable detrás de mí y todo lo que estaba en ese momento hacia atrás, en mi pasado, lo enterré.
(Esto no es nada recomendable, pero fue la única opción que conocía en ese momento).
A partir de ese momento, escribí un objetivo que si lo lograba sería feliz, eso me decía a mí mismo y trabajé para conseguirlo.
Ese objetivo no lo cumplí pero me mantuvo ocupado en el proceso,
y durante ese tiempo descubrí grandes aprendizajes.
Primero, toda la culpa es mía.
Dejé de echarle la culpa a mis padres, familiares, vecinos, amigos, conocidos, de todo lo malo que me sucedía.
Y asumí totalmente la responsabilidad,
solo yo tengo el poder de decidir qué hacer y cómo hacerlo.
Segundo, no es perseguir la felicidad, sino ser feliz durante mi camino,
la falsa idea de decir, si consigo tal cosa seré feliz.
He descubierto, que soy feliz en el proceso de conseguir algún objetivo y no consiguiendo la meta en sí.
Así que si estás pensando en que si
“cuando tenga hijos seré feliz,
cuando mis hijos trabajen seré feliz,
cuando tenga el trabajo seré feliz,
cuando tenga una nieta seré feliz,
cuando tenga tal objeto en mi posesión seré feliz,
cuando gane mi equipo favorito seré feliz,
cuando me paguen el dinero que me deben seré feliz,
o cuando me saque la lotería seré feliz”.
Estás posponiendo tu felicidad en eventos que tienen miles de maneras de no acabar como quieres.
Cada uno debe tomar el mando de su vida y no depender en lo que hagan los otros para ser feliz.
Tercero, tener sentido común.
Ya siendo adulto, empecé mi proceso de sanación interna,
pude ir a mis heridas de adolescente, derribé esa puerta de acero y comencé a tratarlas una a una para poder sanarlas en mi interior.
Si has tenido situaciones parecidas y has enterrado cosas de tu pasado,
y te comprometes contigo mismo para comenzar a sanar tus heridas o seguir con tu proceso de sanación.
Aunque este proceso pueda ser doloroso para ti,
puedo llevarte a una meditación profunda, hipnotizarte para que sanes todo sin sufrimiento.
Para probar esta metodología de sanar tu interior sin sufrimiento en las sesiones: