Son de estos días que estás en el trabajo y las horas pasan lentas.
La charcutería llena de clientes esperando.
Y de repente es el turno del hombre más serio, lo atendió mi compañera.
Tu le verías la cara a este hombre, muy serio, parecía imposible que vaya a soltar esta perla.
Antes de decirte que dijo, te pongo en contexto.
Vendemos un queso que tiene su nombre 3 Igrejas (tres iglesias).
Ahí todo normal.
Fue la forma en qué lo dijo y su cara seria, lo dice con total tranquilidad:
«Por favor dame ese queso de ahí 3 Igrejas, antes eran 4 pero derrumbaron una y le tuvieron que cambiar el nombre»
Nos entró la risa a todos.
Yo estaba cortándole el jamón a una señora, nos comenzamos a reír a carcajadas, ya habían pasado cinco minutos y nos seguíamos riéndo.
Ese hombre dibujó en mi mente la acción de cómo derrumbaban aquello y como hicieron un concenso para cambiarle el nombre al queso.
Algo tan sencillo puede cambiarte el estado de ánimo del día, semanas, años.
¿Por ver cómo derrumban cosas?
Sí.
Porque en las sesiones pasa exactamente igual,
cuando tienes esa situación estancada dentro de ti,
que no te permite levantar la cabeza,
no te permite desarrollar todo tu potencial,
te sientes decaído todo el tiempo por eso que ocurrió hace años
y se repite en bucle dentro de ti sin dejarte dormir, sin tener un trabajo estable o una relación de calidad.
Luego en la sesión sientes que de repente todo esto desaparece y se instaura la paz, tranquilidad dentro de ti.
Eso que por años estuvo ahí perturbándote, se fue para siempre.
¿Cómo lo explicas?
¿Quiéres sentir esa sensación?
Prueba aquí: